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diciembre 21 de 2023

 

Salga de dudas sobre las bacterias con estas explicaciones desde el ICMT

 

Redacción Laura Guerrero Coronado

Existen muchos mitos alrededor de las bacterias como la supuesta ´regla de los tres segundos´ o ´quitarle el pedacito con hongos a la comida’, sin embargo, estas prácticas cotidianas podrían estar afectando su salud sin saberlo.

Llevar el celular a todos lados e incluso entrar a baños sin la higiene necesaria pueden exponer a las personas a altas cargas microbianas que podrían causar,

por ejemplo, vómito o diarrea. Expertos de la Universidad CES explican y desmienten los mitos más comunes sobre estos microorganismos.

En conversación con el Boletín Enlaces Digital, la doctora Miryan Margot Sánchez Jiménez y Arley Caraballo Guzmán, investigadores del Instituto Colombiano de Medicina Tropical (ICMT) de la Universidad CES, hablaron sobre cinco de las creencias más frecuentes sobre las bacterias.

La regla de los ‘tres segundos’

Dra. Miryan Sánchez: “En términos generales todo lo que a usted se le caiga al suelo lo ideal es no comérselo, va a haber otras circunstancias donde depende. Por ejemplo, si a usted se le cae un pedazo de fruta al piso inmediatamente hay que descartarla, pero si se le cae en una mesa en la que está trabajando y sabe que no hay tanta cantidad de bacterias usted podría arriesgarse a comérsela, pero no es lo indicado”.

¿En un celular hay más bacterias que en un baño público?

Arley Caraballo: “Los celulares tienen carga microbiana porque lo manipulamos. Sin embargo, que haya más bacterias en un teléfono más que en un baño, y si nos vamos para las partes sucias de este, no creería posible. Otra cosa que hay que ver con respecto a celulares es que no tenemos el hábito de desinfectarlo y esa es la recomendación: hacer una desinfección con cierta frecuencia, porque lo tocamos constantemente y las manos pueden estar sucias”.

¿Pueden contagiarse de enfermedades de transmisión sexual (ETS) en los baños públicos?

M.S.: “Las enfermedades de transmisión sexual (ETS) se van a dar en contacto directo con las personas mediante las diferentes vías de transmisión ya sea por los diferentes tipos de coito, interacciones sexuales, pero realmente a partir de un baño público la probabilidad es muy bajita. Para que los organismos puedan sobrevivir en el tipo de material que conforma una estructura sanitaria tendría que ser un inoculo y una secreción altísimos y debe ser porque usted se infecte sus manos. El llamado está en el lavado de manos”.

¿Cocinar un alimento que esté o se presuma en mal estado elimina todas las bacterias?

A.C.: “Si el alimento está dañado es muy probablemente que tenga una alta carga de microorganismos y que esté alterado desde el punto de vista nutricional. Adicionalmente, hay formas de bacterias resistentes al calor, como las esporas y algunas toxinas producidas por estas pueden resistir también. El calor no ‘mata’ todo, además, hay que tener en cuenta que si un alimento esta deteriorado, y se observan cambios en la apariencia, olor o sabor, así sea de manera leve o en una parte del alimento, estos son signos de lo que está pasando internamente en el alimento y no podemos percibir completamente, lo recomendado es no consumir dicho alimento para evitar enfermarnos”.

¿Si le quito la parte que tiene hongos a una fruta o un alimento ya no hay riesgos?

M.S.: “Una cosa es lo que se ve donde se formó la colonia del hongo que pueden ser negros, blancos verdes o rosados, pero resulta que cuando usted quita la parte así se vea el resto de la fruta bien usted no sabe si hay otras esporas donde el organismo se pueda reproducir. Lo ideal es tratar de mantener en buenas condiciones los alimentos y no consumirlos si tienen hongo”.

Ahora bien, es importante resaltar que no todas las bacterias a las que las personas están expuestas diariamente son perjudiciales. Hay otras bacterias que, por el contrario, ayudan al correcto funcionamiento del organismo como las que se encuentran en el intestino, sin las cuales no podría funcionar de manera correcta ni absorber los nutrientes necesarios.

Para cuidar las bacterias ‘buenas’ es primordial cuidar la alimentación, dormir bien y tener una vida balanceada. Al final, ellas cumplen una función protectora que pueden evitar muchos problemas y enfermedades. Por otro lado, el constante lavado de manos y la desinfección oportuna de las superficies eliminará agentes contaminantes que pueden afectar a las personas.

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