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Febrero 23 de 2022

En Colombia hay 28.000 plantas nativas, algunas de ellas están en la U. CES

Según datos presentados por Dino Jesús Tuberquia Muñoz, investigador y docente de la Facultad de Ciencias y Biotecnología de la Universidad CES, en el territorio colombiano se conocen alrededor de 28.000 especies de plantas nativas, que son las que crecen de manera espontánea en el país. De estas, unas 6.400 son consideradas especies que no existen en ninguna otra región del mundo, y a las que se les llama especies endémicas.

Colombia alberga desde plantas que huelen a chocolate, hasta árboles como Roupala montana, comúnmente conocido como carnefiambre o árbol de carne por el olor que desprende de su corteza.

También es representativa la palma de cera del Quindío (Ceroxylon quindiuense), una especie nativa considerada la palma más alta del mundo que alcanza a medir más de 60 metros, y una palma endémica de la región de Urabá conocida en la ciencia como Reinhardtia koschnyana y comúnmente llamada coquito enano por ser una de las especies de palma más pequeña con escasamente un metro de altura.

Para el biólogo, muchas de las especies endémicas como algunas palmeras, son utilizadas por comunidades indígenas aborígenes para alimentación, obtención de bebidas y aceites, fabricar utensilios y materiales para techar. Además, brindan beneficios ecosistémicos.

“Tenemos que pensar en los beneficios ecosistémicos que prestan las plantas relacionados con la regulación climática e hídrica. Por esto, las especies endémicas deben ser tenidas en cuenta como componentes únicos, que benefician directa e indirectamente a los seres humanos. Debemos protegerlas”, concluyó Dino Tuberquia Muñoz.

En el arboretum de la Universidad CES, nuestro jardín botánico dedicado primordialmente a árboles y otras plantas con la intención de conservarlos y estudiarlos científicamente, se ha consolidado una colección de plantas nativas y endémicas, importante en temas de conservación.

En este se han sembrado alrededor de 800 árboles pertenecientes a más de 100 especies. Por ejemplo, una especie recientemente sembrada conocida como ‘algodón de monte’ (bernoullia uribeana) árbol de la familia de las ceibas, que crece exclusivamente en la región de Urabá. También se conserva el carbonero (Calliandra medellinensis), un árbol raro en su distribución y el árbol maderable abarco (Cariniana pyriformis) casi extinto en el país principalmente por el aprovechamiento de la fina madera que tiene y que se usaba para hacer los polines de ferrocarriles y para construir carrocerías de camiones.

Estas especies corren riesgo de extinción por actividades antrópicas como la deforestación para ganadería que hacen que se pierdan los hábitats naturales de muchas especies tanto de flora como de fauna. Otro ejemplo son los árboles de la familia de las magnolias que en el país son cerca de unas 35 especies que están amenazadas de desaparición.

“Para proteger las especies de nuestro país debemos ser conscientes de su importancia en los ecosistemas, para sensibilizarnos y ejecutar acciones que generen cambios como modificar hábitos de consumo y mantener una postura crítica frente a situaciones como las quemas de la Amazonía en donde solo en lo que va corrido de 2022, se han perdido entre 10.000 y 15.000 hectáreas de bosque”, señaló el docente.

Según el experto, un porcentaje importante del territorio colombiano continúa inexplorado en términos de flora principalmente por asuntos de orden público, por lo que territorios en el Amazonas, el Chocó y municipios antioqueños como Murindó y Vigía del Fuerte han sido de difícil acceso para la investigación y búsqueda de especies nativas y endémicas.

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